En el fascinante mundo de la fotografía, las culturas se convierten en un arma de fuego de gran calibre que dispara con precisión y belleza la diversidad del mundo que habitamos. Las diferencias nos enriquecen al hacernos únicos. Cada fotografía tomada es una ejecución magistral que captura la esencia única de una cultura, revelando sus colores, tradiciones y emociones con un atentado visual de gran impacto.

En México, la fotografía se convierte en un reflejo de la riqueza cultural y la complejidad de una sociedad vibrante. Cada disparo captura la seguridad y la inseguridad, la abundancia y la escasez, los contrastes de una nación llena de matices. Pero también es un intento por reflejar una realidad polémica, donde el dinero y el poder influyen en la narrativa visual, desafiando la autenticidad y la transparencia de las imágenes capturadas.

No permitiré que mis arraigadas tradiciones ni la búsqueda de la seguridad, se conviertan en un enemigo que no me permita adentrarme entre el público e interactuar y efectuar los disparos para conseguir la ejecución de fotografías que capten la identidad y la realidad de un pueblo, con el cuidado y el respeto de no cometer un atentado contra las tradiciones de su cultura. Por esto considero que es vital el respeto por las tradiciones y los legados que hoy se ven amenazados por los efectos de la globalización y el despojo del tiempo.

Frente a este escenario controvertido, las autoridades y el público se convierten en espectadores y jueces de la fotografía cultural, cuestionando su veracidad y su impacto en la sociedad. Cada imagen se convierte en un campo de batalla donde se libran batallas por la interpretación y la representación de una cultura, provocando debates sobre la autenticidad y el papel del fotógrafo como narrador de realidades.

En medio de esta danza de culturas y visiones, la fotografía se erige como un faro de luz que ilumina la diversidad del mundo, desafiando estereotipos y mostrando la verdadera esencia de cada sociedad. Un arte que trasciende fronteras y desafía prejuicios, revelando la belleza y la complejidad de las culturas que conforman nuestro planeta.

.

Con toda seguridad, mi mayor desafío, es lograr la ejecución de una fotografía en la que no exista despojo alguno de su identidad o complejidad integrando sus distintivos culturales. Mi cámara se convierte en una pistola que en cada disparo intenta acaparar la vida y el poder de una imagen.

arturo araujo bermudez, fotografo, Mexico, urbano, distrito federal, personas, df, coahuila de zaragoza, paisajes, coahuila, fotografo mexicano, flora, piedras negras, cancun, fotografia, empresario, fauna, fotos, ciudad de mexico, objetos, quintana roo, lavado de dinero, atentado, plaza, q roo, caribe, Por Esto, noticaribe, restaurante, hotel, hospital, ejecución, dinero, despojo, disparo, arma de fuego, polémico, enemigo, periódico, vecino, autoridades, publico, pistola, calibre, seguridad, intento